El proceso de beatificación y canonización del P. Kentenich fue abierto el 10 de febrero de 1975, en la ciudad de Tréveris, Alemania.
El P. Eduardo Aguirre, postulador en el proceso de beatificación del P. José Kentenich desde 2017 (ver foto derecha), responde a las preguntas relacionadas con el estado del proceso.
Roma, 15 de julio de 2022
- En primer lugar, algunas informaciones y datos generales:
El proceso de beatificación del P. Kentenich está todavía en fase diocesana (en la diócesis de Tréveris, Alemania), aunque el estudio de su vida y obra está en gran parte ya acabado.
- Sobre la actual discusión acerca de la persona del P. Kentenich:
A principios de julio de 2020, de forma sorprendente y a raíz de la apertura de los archivos del Dicasterio para la Doctrina de la Fe del período del Papa Pío XII, se publicaron en algunos medios de comunicación de Italia y Alemania supuestas acusaciones de abuso de poder y comportamiento inmoral del Padre Kentenich en el Instituto de las Hermanas de María, del que era su fundador y director. Estas acusaciones se hicieron de manera periodística y sin una fundamentación seria, tratando de demostrar que esa fue la razón por la que el fundador fue separado de su fundación y enviado al exilio en los Estados Unidos.
Su canonización significa el reconocimiento y la confirmación por parte de la Iglesia de que el P. Kentenich vivió las virtudes cristianas de forma ejemplar; que se hizo santo siguiendo a Cristo, que fue dócil y estuvo dispuesto a la acción del Espíritu Santo y que cumplió fielmente y con coherencia la voluntad de Dios en su vida.
De este modo, la Iglesia puede presentarlo como modelo de santidad y señalar su ejemplo de vida como camino de santidad para los hombres de hoy.
Asimismo -y esto me parece especialmente importante- la Iglesia reconocería la importancia y la relevancia del carisma que el P. Kentenich recibió como un don y una misión de Dios para nuestro tiempo. De esta manera, la Iglesia se abriría aún más para aceptar y apreciar el mensaje de Schoenstatt, su espiritualidad y su pedagogía de la fe, que Schönstatt quiere aportar a la Iglesia en el tercer milenio y en la “nueva evangelización”.
Para la Familia de Schoenstatt, la beatificación y canonización del Fundador sería un fuerte incentivo para trabajar con más ahínco y responsabilidad para hacer vivo el carisma del P. Kentenich en la Iglesia; para seguirlo en su camino de santidad y para cumplir la misión que Dios nos ha encomendado a través de él.
También esperamos que con la beatificación y canonización del P. Kentenich, la fuente de gracia de Schoenstatt - la Alianza de Amor con María y el santuario - así como su espiritualidad, su pedagogía y sus diversas iniciativas apostólicas sean reconocidas como patrimonio de la Iglesia.
Se puede decir con seguridad que la Familia de Schoenstatt en todo el mundo reza por la beatificación de su Fundador. A esto se suma el fiel compromiso en la Alianza de Amor con María por la misión de Schoenstatt.
A través de la oración y el conocimiento de la historia de vida del P. Kentenich, crece un vínculo personal con él, confiando en que está en el cielo y puede interceder por nosotros.
En los países en los que Schoenstatt ha alcanzado un cierto nivel de desarrollo, se establece un "Secretariado del Padre Kentenich" con el objetivo de difundir su "fama de santidad". Para ello, se publican oraciones por su beatificación, novenas, boletines y otros materiales. Además, el Secretariado recibe las peticiones de oración confiadas a la intercesión del Padre Kentenich y recoge los informes sobre las "oraciones escuchadas". El secretariado central se encuentra en Schoenstatt, Alemania y está dirigido por las Hermanas de María de Schoenstatt.
En los últimos cinco años han surgido círculos o grupos de oración en 20 países, interconectados por WhatsApp y en el que participan más de 2.000 personas. A través de oraciones diarias, visitas al santuario, tiempos de adoración y otros ofrecimientos, estos grupos aportan para que el proceso de beatificación del Padre Kentenich avance. Estos grupos de oración están en contacto con los respectivos secretariados de los distintos países.
En general, en las comunidades organizadas de Schoenstatt se promueve el estudio, la elaboración y la difusión del legado espiritual del P. Kentenich, y se desarrollan constantemente iniciativas para aplicarlo en obras concretas que contribuyan a la realización de su carisma. Así han nacido obras sociales, colegios, actividades pastorales y apostólicas, libros, etc. en los distintos países donde Schoenstatt está presente.
Como ya se ha mencionado, debido a la actual controversia en torno al P. Kentenich, la investigación y el debate sobre su persona, obra y carisma se han intensificado significativamente en Schoenstatt. Es así que en este año se han ido publicando diversos documentos, que en general no estaban editados, en una serie de varios volúmenes, fruto de las investigaciones referidas más arriba.
Para que su carisma sea aceptado y fructífero para la Iglesia del “tercer milenio”. Lo importante no es tanto el reconocimiento de la santidad personal e individual del P. Kentenich, sino que con ello se valorice y se asuma el aporte de Schoenstatt a una pedagogía de la fe que responde a los desafíos del tiempo actual y a las necesidades pastorales de la nueva evangelización. Se trata de formar un "hombre nuevo" en una "comunidad nueva" en la Alianza de Amor con María, nuestra Madre y Educadora; un verdadero cristiano con espíritu netamente apostólico, en una Iglesia que ha de ser "Familia de Dios" y "en salida", como diría el Papa Francisco.
El P. Kentenich se empeñó en formar personalidades capaces de unir la realidad natural con la sobrenatural en la vida cotidiana; personalidades que buscan vivir un cristianismo capaz de integrar lo humano y lo divino y crear una nueva síntesis cultural que lleve el sello de Cristo. La fe no es algo separado de la vida normal, ni una opción variable de la que se pueda prescindir sin mayores consecuencias. En nuestra visión cristiana del mundo, que se fundamenta y fluye de la verdad de Cristo, nuestro fe y vínculo a Él debe sustentar, iluminar y animar la vida familiar, el trabajo, las amistades y la vida social, las actividades económicas, la ciencia, el arte y la política... y todo lo que constituye nuestra existencia y genera cultura.
Fue en este sentido que el P. Kentenich quiso hacer un aporte desde Schoenstatt. Quería formar líderes cristianos que trabajaran con sentido eclesial para una nueva evangelización en medio del mundo actual.
Al reconocer el carisma del Padre Kentenich, se abren las posibilidades de ofrecer la Alianza de Amor con María y el Santuario de Schoenstatt como una fuente fecunda de gracias y un regalo para toda la Iglesia. De este modo, Schoenstatt podría contribuir de forma aún más decisiva a la misión de la Iglesia para la nueva evangelización en el nuevo milenio.
P. Eduardo Aguirre
Postulador